¨Isabel nos presenta el personaje de su madre quien con un humor particular, dice cosas que a su hija le parten el corazón. Maria Magdalena es su nombre, Mata, le dicen, un verbo que va directo al corazón. La artista de manera amorosa nos invita a a morir y renacer a su lado, nos invita a tomar el riesgo de vivir la vida a nuestra manera sin ser presas del juicio social. Después de 10 años de realizar diversas puestas en escena en colaboración, la artista por primera vez trabaja en un unipersonal, Golondrina, mezcla un lenguaje contemporáneo de la escena fusionando la danza, el teatro y el performance, una pieza íntima en la que Isabel se abre por completo ante el espectador.¨                   

                                                                                - Melva Olivas